lunes, 22 de octubre de 2012

Is it worth?

A veces me sorprende la volatilidad  que tienen los sentimientos. 
Lo que hoy hace que se te desangre el alma, mañana puede producirte una leve tristeza. 

Esto hace que me plantee muchas cosas cuando afronto una situación. Extrapolo mi mente hacia el futuro y finjo hasta la aprehensión que en realidad no me importa.

He llegado a creerme tanto mi propia interpretación que he llegado a dudar de la veracidad de mis sentimientos. 
¿Era dolor? A veces el orgullo y el ego se vuelven protagonistas en una unión de sentimientos provocados. 


Cuando las acciones ya no te importan. Cuando el pasotismo se vuelve hecho y la tolerancia se convierte en indiferencia. 

Me ilusiono con la misma facilidad que abanico las expectativas y las hago desaparecer. Cuestión de prioridades. Hay quien lo llama amor propio. Yo lo llamo efectividad emocional. 

Acabas de hacerle el amor, y los segundos parecen horas en tu cabeza. Pasado el calentón no queda más que unas risas forzadas y una camisa desabrochada. 


Y ésto hace que me pregunte "Is it worth?"








jueves, 18 de octubre de 2012

Escéptica

Quizás era todo tan simple como no pensar.
¿Puede una actitud hacerte libre?



Ella era agua. Él era viento. Y comenzaron a entenderse cuando él le enseñó que no debía planear en cada momento la dirección que iba a tomar. Y ella, que le costaba entender el descontrol, lo que no podía responder, intentó dejar paso al misterio y a la improvisación.

¿Puede una sensación cambiar el tiempo?




Elsa Bleda by Ilse Moore for Joel Janse Van Vuuren

Y como el agua, que va rompìendo a su paso cualquier obstáculo, se dejó llevar por la corriente sin preocuparse hacia donde la fuerza del viento la pudiese llevar.

Porque eso quiere, ser más fuerte, más moldeable, más amante, más sensible, como el viento.

domingo, 7 de octubre de 2012

Cuanto más lo rompas, mejor lo arreglo.

La impotencia de no saber qué hacer, qué decir, qué pensar. 

De repente mis besos no son necesarios. Las ganas de verme se esfumaron tan rápido como el humo de un cigarro. 
Nuestras miradas ya no tienen complicidad, y eso hace que  retumbe en mi cabeza si es que alguna vez la tuvieron, o solo existían en mi pensamiento. 
Mis roces fortuitos no te erizan la piel, ni mis palabras te hacen sonreír de la misma manera. 

De repente todo desapareció, y lo peor es que me culpo porque sigo buscando tu mirada , provocando tu roce y necesitando tus besos. 

Y lo que debe desaparecer son mis recuerdos, porque cada vez estoy más segura de que ni siquiera existieron. 

lunes, 1 de octubre de 2012

Y recuerda, hay veces que no por mucho que grites, el eco es más fuerte.

Después de escribir cuatro borradores distintos. 
Después de una lágrima desperdiciada. 
He decidido que me voy a dormir, y que ya se verá mañana.