martes, 13 de marzo de 2012

Conciencia (III)

La sensación de querer llegar hasta el final... de poder mirar atrás y pensar " lo intenté todo y aún así, me siento vacío"
No es complicado desconcentrarse en el trayecto y plantearte si merece la pena seguir caminando.
¿ Estás dispuesto a arriesgar? Ésa es la única razón verdadera. La única pregunta sin respuesta.
¿Qué pasa si no sale bien?
Joder, que vuelvo a pasarlo mal, tiempo gastado, ilusiones rotas, decepciones nuevas... tendré que invertir tiempo en recomponerme, desconfianza in crescendo...
¿Eso es todo?
Tiempo... quién somete al tiempo. Quién controla su paso, su trascendencia. Quién decide lo que es o no perder el tiempo. El tiempo está para gastarlo; consumirlo; ejecutarlo; moldearlo con tus pasos.
Justificar tu falta de valentía con el tiempo es una burda excusa.

Decepciones, desconfianza, ilusiones... forma sencilla de autoconvencerte a dar marcha atrás. No te juzgo. La autoprotección es sana. Cobarde, pero sana. A veces es incluso involuntaria.

¿Para qué vas a arriesgar? ¿Para qué vas a intentarlo hasta el final? Ni si quiera sabes qué es lo que quieres conseguir. Hasta ahora te has dejado llevar, te has guiado por tus necesidades e impulsos.
Pero claro. ¿En qué pensabas? ¿Que siempre ibas a sentirte igual?¿ Que por sí sola, la sintonía iba a virar?
Ilusa... Tu incredulidad no es más que tu sobrada ignorancia. Y se desprende de tu falta de paciencia y tesón.
Pondera. Solo tú puedes decidir si persuadir al destino es la mejor opción.
Puedes estar condenada a estrellarte... pero sonríe, seguro que hay alguien dispuesto a alivierte...

10 comentarios:

Unknown dijo...

Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.

Tonetxo dijo...

Adelante, adelante, siempre adelante.
No lo pienses, hazlo. El tiempo no se recupera y mientras discurre, puedes ir llenando el corazón, que al final, es lo que cuenta...

Beso con dedicatoria, la de que lo intentes...

RaulAQ dijo...

Hay que seguir, hay que seguir tropezando, seguir intentándolo, siempre.
Un besazo.

Nicolás Jarque dijo...

Lucía, disfruta de los momentos, no juegues a tratar de adivinar el futuro. No es bueno ni para ti ni para el que intenta hacerte feliz.

Bessets.

Una dijo...

También soy de la opinión que disfrutes sin preguntas. De todos modos, de los errores no se aprende, yo tengo 35 años y sigo equivocándome. Lo bueno...es el tiempo, que hace que lo olvides .

çç dijo...

¿Aún a vueltas con la conciencia? Te debo una regañina, otro día. Yo también tengo 35 años así que peino alguna cana ya. Esas paradas, que te turban pues haces las preguntas y, te quedas parada, están vacías pues oyes el eco de la pregunta pero si sigues adelante no es seguro pero tal vez encuentres la respuesta y qué joderse! es más valiente y divertido. Aunque sea una perdida de tiempo.

Abrazos.

MDoc dijo...

Arriesgarse y perder es baza segura del crecimiento personal. Frustración intensa, sin duda. ¿Pero por qué no dejarse guiar por los impulsos y evolucionar?. ¿Por qué darse por vencido?.

Arriesga. Y algún día, ganarás =)

PD. El tiempo que uno se merece, lo decide el otro. Gracias por tu decisión. Para cuando quieras :).

Un beso grande!

Tropiezos y trapecios dijo...

Al igual que existe la posibilidad de que todo salga mal. También existe la posibilidad de que salga bien.

Muchas veces, lo que aterra de verdad es que las cosas salgan bien porque no somos capaces de llegarnos a imaginar en ese punto...

No sé, divagaciones que hago un viernes al mediodía.

Un saludo.

Oski.

Tropiezos y trapecios dijo...

Nunca está de más, cuando se ha perdido todo...apostar al mismo número ;) Siempre hay que jugar...siempre :) Un abrazo inmenso!!! Y sopla fuerte ese diente de león...que se cumpla tu deseo!!!
Favole

manuel dijo...

Tantas veces fue el jarro a la fuente, que al final se rompió...
No seas tonta, inténtalo...mucha suerte!! Al final nos tiene que tocar no?