miércoles, 31 de agosto de 2011

Improvisación IV : Censura?


Si algo me gusta de leer blogs, -ya que me considero algo adicta en seguir los  que me parecen interesantes- es que cada uno dice lo que piensa..

Hay blogs de poemas, de historias fantásticas, de vivencias, de relatos reales -o no-,  de música.. bueno qué os voy a contar.. jeje

Esta entrada va referente a la libertad de expresión/ censura. Lo cierto es que nunca pensé que opinar en blog ajenos sería un problema.  Y la verdad es que no lo ha sido. Salvo por una excepción. 

Cuando comencé a escribir puse la confirmación de la palabra por varios anónimos que me molestaron un poco. Pero con el tiempo la quité. Sin embargo respeto y me parece correcto que en ciertos blogs aparezcan  los comentarios tras la aprobación del dueño del mismo.
 Imagino, o quiero imaginar que eso lo hacen por si alguien comenta algo  subido de tono, o no es respetuoso o ejemplos mil que se dan en blogs con muchos seguidores.  Lo comprendo y lo respeto, repito. 

Lo que no quiero pensar es que los comentarios que no son puras adulaciones, halagos o piropos  no permanecen por mera egolatría.  

¿Qué puedes esperar si publicas algo que no es tuyo? Quiero decir. Si yo, publico un día, una noticia y doy mi opinión... pueden surgir opiniones comunes o contrarias y se creará posiblemente un pequeño debate. Llamadme rara, pero.. ¿no es ese el fin?

Pues ahí está el problema que origina este post. 
Me ha ocurrido recientemente  que he opinado en el blog de una persona que publicó un video referente a la tolerancia de las religiones y parece ser que no le gustó lo que dije referente al video (no a su opinión)  y contestó seguidamente  tergiversando y haciendo demagogia barata.  No sé si pensó  que soy de opinión débil, lo claro es que no me conoce en absoluto.  
Me di cuenta de que había cometido un error tanto en la interpretación de mi comentario como en el contenido.  Un error de hecho y de derecho, básicamente lo que llevo estudiando 4 años ya. Y le corregí. Con Tolerancia y respeto, pero le corregí.  

¿Alguien ha visto mi comentario por su blog? Debe deambular en el limbo de la censura  porque no apareció, ni ese día, ni al siguiente ni hasta hoy.  Lo curioso es que pensé que podría ser un error, que blogger falla tanto y me podía haber pasado a mi. Y le mandé otro comentario. 
Resultado de la acción: Ni obtuve respuesta, ni publicación de ninguno de los dos. 

Lo curioso de todo es que el susodicho HOY va y  publica una entrada que va sobre la censura.  
Él.
Ese que no soportó que alguien opinase distinto a su mente superdodata. 
El mismo que censuró mi libertad de expresión. 

No voy a dar el nombre de su blog, ni mucho menos el suyo. Pues no quiero darle el más mínimo protagonismo. Sé que habrá usuarios que sabrán quién es. Os pido que no lo digáis en los comentarios. Por favor. No me gustaría crear una guerra que de nada servirá, porque imagino que no seré ni la primera ni la última. 

Lo que pasa es que estas situaciones me irritan tantísimo que si no digo algo reviento. Y puesto que él me lo prohíbe  en su blog, ejerzo mi derecho de exponerlo en el MIO.

Y este mensaje va para él: Querido, si no aguantas las críticas ¿Para qué te expones a ellas? Medítalo.


Nota nº 1:
Resumen de los hechos. X Publica una entrada. Yo, le comento. X contesta comenzando un debate y mareando el hilo a su terreno. Yo le contesto. X no lo publica. Yo le vuelvo a mandar un comentario preguntando por qué. X sigue sin contestar ni publicar ninguno de los dos comentarios.
HOY, X publica una entrada criticando la censura. Yo le mando un comentario, evidentemente con la intención de que se pique y me diga por qué no me deja opinar. X sigue sin contestar, sin responder y sin publicar.
Y yo, me pregunto.. Si no querías entrar en el debate, haber borrado mi comentario inicial. Pero no dejar que me defienda es un acto del cual no tengo adjetivos para poder calificar.

Nota nº2 Publico este post, porque me enervo con ciertas cosas y ésta es la única manera de quedarme tranquila.

lunes, 22 de agosto de 2011

Yes I am.

No sabes lo bien que me sentó. Dejarte ahí. Mirándome. Desconcertado. 
No sabes las veces que he repetido, dibujado, reproducido la imagen de tu cara en mis pensamientos desde ayer. 
No tienes ni idea de la liberación que ahora siento. Me deleito reiterando tus palabras en mi cabeza...

-¿Por qué? Tanto tiempo deseando que estemos juntos. Y ahora, que lo has conseguido...¿me dejas? 
Ésto es una broma ¿no? Sí, lo es, una de las tuyas. 

No. Como viste no fue una broma. Y es que, cariño. Ya esperé demasiado. Tanto.. tanto estuve anhelando que cambiaras de opinión. Tantas noches pensando que seguramente no me querías, que yo no te merecía...que con un simple suspiro dejé de dormir. El letargo se esfumó como  tus ganas de aceptar planes conmigo.  Y es que, cariño. Al amor no se le fuerza. Ni se le hace esperar. El amor está o no está. 

Y te repito una frase que me decías mucho.  Cariño, sé que no lo entenderás, pero es que tampoco necesito que lo entiendas.. ;)