Reconozco que me acerqué a ti por egoísmo e interés... dar celos es una acción voluntaria y necesaria en muchos casos. Al principio, reirte las gracias en determinadas situaciones controladas y planeadas no era dificil. Pero he de confesar, que poco tardé en reir de verdad.
Me gusta el tonteo. El flirteo, la provocación, el morbo. Me gusta provocar, vacilar, controlar la situación y ver hasta dónde puedes llegar. Y lo admito, no se me da mal...y enterarme de que tienes novia no me ha hecho plantearme el parar. Porque yo no comienzo nada. No te busco. Simplemente... tú me encuentras, porque yo me dejo buscar.
Pero a decir verdad, ahora que sé que tienes razones para controlarte... yo más ganas tengo de desafiarte. Me motiva,me enciende, me divierte.
Por momentos pienso en lo injusta que soy, sabiendo que jamás dejaré que pase nada, y, mientras tanto, yo juego con las ganas que tu conciencia amarra.
Y ahora, que hay veces que la situación se me va de las manos, reconozco que dar celos no es la razón que incita a que me imagine llevándote hasta el final...mientras tú planeas una coartada que inventarte, otra noche más, cuando ella te espera y tú vuelves a llegar tarde.