lunes, 23 de septiembre de 2013

Cuestión principal.



Siento como si no tuviese control sobre mi. Como si todo en lo que he creído. En lo que he basado mi comportamiento, se esfumase. 
Mis principios se tambalean al ritmo de los latidos de mi corazón. 
La confianza en sentimientos puros se difumina como el humo.

A la misma vez, creo que voy dándome cuenta que son las intenciones las que cambian el destino. Intenciones convertidas en voluntad.

Demasiado tiempo sin ser yo. Demasiado tiempo buscándome. Demasiado tiempo creando una imagen ficticia de alguien que ni siquiera quiero ser. 
Y todo por nada. 

La fidelidad en su contextualización general en la vida está sobrevalorada.

Y aquí vengo, después de tantos meses con un ejercicio introspectivo inútil. No sé a dónde quiero llegar, ni a quién pretendo engañar.  

Me he equivocado tantas veces que me sangra la boca de decir lo siento. Y, sin embargo no deseo tu arrepentimiento.

Pero soy feliz. Pese a todo soy feliz.

3 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

Que pienses que estás palabras son inútiles es una cosa, pero en el momento de pronunciarlas ya estás caminando, que es otra cosa muy distinta, y con un valor infinito.

Cuídate.

Marcos Callau dijo...

Me ha gustado tu blog. Y tus reflexiones. Te sigo.

Unknown dijo...

esa sensación de buscarse uno mismo ,de llevar tiempo sin ser yo ,la siento como mía